No queremos flores ni chocolates. Exigimos respeto a nuestra dignidad de ser Mujer

El Día Internacional de la Mujer, se celebra cada 8 de marzo conmemorando la lucha de la mujer por su emancipación y participación en la sociedad con equidad y justicia. Desde hace décadas trabajamos para derrotar la cultura machista, el abuso contra la mujer, el patriarcado… favoreciendo la dignidad y el desarrollo integro de cada persona, especialmente de las mujeres. Hemos avanzado. En este día, honramos y agradecemos a tantas mujeres que luchadoras, tenaces, revolucionarias cambiaron sus mundos y la historia. Este breve y sustancioso escrito que adjuntamos de María Esperanza Sosa, colombiana, expresa bellamente lo que muchos corazones sentimos y vivimos en relación a este día Internacional de la Mujer que, debería ser vivido CADA DIA reclamando el reconocimiento y respeto hacia todas las mujeres. Aún nos queda mucho por avanzar para desechar el servilismo, las violencias y la esclavitud en muchas partes del mundo. Que nuestro pan de cada día sea lograr que ‘la dignidad se haga costumbre’. ********************** Ni flores ni chocolates. Ocho de marzo, día de memoria dolorosa, pero sobre todo, resiliente. Este resistir en la esperanza, que es la mejor definición de resiliencia, me lleva a contemplar los caminos inmemoriales, y en ellos, millares de mujeres formando el gran espiral del origen y la trascendencia: Veo a la mítica Agar, lanzada por la violencia del patriarcado, de la casa de Sara a la sequedad del desierto lleno de peligros y de muerte, llevando abrazado al hijo rechazado y enfrentada al dios de Abraham exigiendo su derecho a existir. Derecho a existir, que piden hoy entre lágrimas y sangre, las mujeres de Gaza e Israel; de Ucrania y Rusia… Veo a María de Nazareth, huyendo a lo desconocido, para salvar el fruto de su vientre de la violencia prepotente y desalmada de Herodes. Y, en esta joven madre desplazada, hoy veo mujeres de todos los rincones de la Casa común, huyendo en medio de la noche entre bombas y ráfagas de metralletas, atormentadas por el hambre y la guerra, «con los pies descarnados sobre los duros caminos de piedra» -como dice una antigua canción-. Veo con dolor y rabia al interior de las comunidades, a mujeres víctimas de la violencia intrafamiliar que muchas veces termina en feminicidios. Hoy recuerdo a Luz Mary y a Naidu, mujeres que se atrevieron a estudiar y a graduarse y, encontraron la muerte de mano de sus parejas, por querer un mundo mejor para las mujeres. Pero por encima de tanto dolor, veo a MUJERES empoderadas que levantan la voz, que caminan con la frente alta, que actúan con conciencia clara en sus comunidades. Mujeres animando a otras mujeres, para que formen círculos abiertos que se conviertan en espirales de Vida. Hoy, es un día para este reconocimiento… No bastaría el papel, para consignar la fértil labor de las mujeres. Esta es la razón para decir que hoy no queremos flores ni chocolates. Exigimos respeto a nuestra dignidad de ser MUJER. Queremos sentirnos Amadas. Valoradas. Aceptadas. Y, seguir luchando como dice Francia Márquez, la vicepresidenta de mi país, que ha sufrido en carne propia el latigazo de la violencia y la discriminación por ser empobrecida. Por ser mujer. Por ser negra:» Hasta que la dignidad se haga costumbre.» María Esperanza Sosa, Córdoba. COLOMBIA, 28.02.2024 |
Una sociedad libre de ceguera

Cada 15 de enero se conmemoran el natalicio de Martin Luther King (1929-1968), quien dedicó gran parte de su vida a la defensa de los derechos civiles de los afroamericanos, pero también a la construcción de una sociedad libre de “ceguera”, en donde todos coexistiéramos pacíficamente.Compartimos este artículo sobre su vida, su lucha y sus convicciones… https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/el-perdon-no-es-un-acto-ocasional-es-una-actitud-permanente-martin-luther-king
¿Puede el perdón curar el dolor?

Un testimonio impresionante de una víctima de un acto terrorista (Irene Villa) sobre el perdón.
No hay palabras. Asumir la muerte de un hijo

Reseña del libro de Francesc Torralba. Editorial Now Books, 2024 Vivir en primera persona la muerte de un hijo es, según quienes la han experimentado, un dolor lacerante, inimaginable, que va más allá de cualquier pérdida y resulta difícil de asimilar. Francesc Torralba (Barcelona, 1967), maestro, filósofo y teólogo, nos presenta en su libro No Hay Palabras: Asumir la Muerte de un Hijo una obra profundamente personal, centrada en sus vivencias, percepciones y sentimientos, y en cómo comprende la realidad a partir de la experiencia traumática de perder a su hijo Oriol en plena juventud adulta. Antes de esta dolorosa vivencia, Torralba ya había escrito sobre la muerte; sin embargo, en esta ocasión, lo hace desde una perspectiva vivencial, encarnando su propio duelo por Oriol. Este es un libro sereno y pragmático, escrito desde el corazón. En la primera parte, Francesc Torralba inicia relatando con detalle aquel fatídico 14 de agosto, cuando él y su hijo emprendieron una travesía retadora, motivadora y cuidadosamente planeada por Oriol. Ambos, apasionados por las caminatas y el deporte, solían compartir estas salidas en complicidad amistosa. En la segunda parte de No Hay Palabras: Asumir la Muerte de un Hijo, el autor explora los temas que le han ayudado a aprender y a sanar durante el proceso de duelo tras la trágica muerte de su hijo. En cada capítulo, presenta reflexiones a través de conceptos emparejados y, en algunos casos, contrapuestos. Cito algunos: Experiencia y autoridad; Hechos y acontecimiento; La situación límite; Relatividad y trascendencia; Apego, sufrimiento y dolor; De la ira a la resignación infinita; Proximidad y continuidad; El valor terapéutico del ritual; Afrontamiento y evasión; El duelo, la risa y la culpa; y, finalmente, La experiencia de la gratitud. Como buen maestro y filósofo, Torralba cierra el libro con un capítulo titulado Las Palabras del Filósofo. En este apartado, reflexiona a partir de la obra Junto a una Tumba de Soren Kierkegaard, un filósofo que ha estudiado y releído y a quien considera un compañero de camino. Inspirado por Kierkegaard, el autor encuentra un bálsamo para su alma atormentada. De modo intimista, expresa: “Mi hijo murió demasiado joven, pero dio mucho mientras vivía, y estos dones que nos regaló son evocados y recordados por sus amigos. Permanecerán siempre en sus recuerdos”. Con No Hay Palabras: Asumir la Muerte de un Hijo, Francesc Torralba busca ofrecer un bálsamo a otras personas que, como él, se encuentran atravesando una situación de duelo y pérdida. Termino esta reseña con una hermosa canción dedicada a Oriol Torralba. En referencia a la «felicidad imperfecta» que su padre, F. Torralba, expone en la tercera parte de No Hay Palabras, su hija Anna, tras este trágico suceso, supo expresar en una canción compuesta por ella misma la ‘Felicidad imperfecta’ que compartió con su hermano del alma. Cantar ayuda a asumir la tristeza, el dolor, y a revivir recuerdos y presencias a través de un lenguaje artístico y emotivo.
Expectativas: ¿Por qué nos afectan y cómo manejarlas mejor?

Aprender a diferenciar los tipos de expectativas que existen te ayudará a poder materializar lo que realmente quieres. Introducción Parece que no existe un solo concepto de expectativa, ya que hay tantas expectativas en el mundo como creencias para el ser humano. Podemos hablar de las expectativas predictivas, de las expectativas normativas, de las expectativas merecidas, de las realistas y de las que se alejan de todo esto y nos permiten soñar en grande. Y no es que soñar a lo grande tenga algo de malo, pero si no somos conscientes de las consecuencias de vivir solo desde estos puntos de vista, puede llegar a ser contraproducente a largo plazo. No te preocupes. En este artículo, te contamos la forma en la que nos afectan las expectativas, sobre todo, cuando vienen del entorno. También hablaremos de cómo podemos estar en sintonía con nuestros deseos para hacerlos realidad. ¿Qué son las expectativas? No podemos brindar una definición de expectativa o teoría de las expectativas sin antes mencionar que estas se basan en aquellas creencias personales o deseos que tenemos sobre lo que sucederá o no en determinado momento. Una expectativa de vida puede estar basada en una gran combinación de experiencias personales, anhelos, entornos y, ¿por qué no decirlo?, también de las personas que nos rodean. Es difícil hablar de expectativas por primera vez sin considerar que su raíz se divide tanto en aspectos subjetivos como en aspectos objetivos. Algo muy curioso de las expectativas es que no suelen ser de la misma forma, es decir, existen expectativas de pequeña posibilidad y otras tantas que son casi seguras de materializar. ¿Cómo se manifiestan unas y otras? Ahí es donde está la gran pregunta, ya que muchas veces no somos conscientes del origen. Algunos anhelos pueden venir, tal vez, de forma automática, alimentados por nuestras ilusiones. Otros, por su parte, sí pueden ser de carácter reflexivo, y están más ligados a una posibilidad razonable. La teoría de las expectativas no habla de algo malo, todo lo contrario. Forma parte de la motivación humana. Es una realidad. Es la información disponible que tenemos a nuestro alcance y que nos permite prepararnos para el futuro. A través de ella, podemos armar planes de acción ante determinadas situaciones. Tipos y ejemplos de expectativas Existen distintos tipos de expectativas. Conocer cada uno te ayudará a mantenerlas más ajustadas a la realidad y, desde luego, a poder materializarlas. Expectativas predictivas Con este tipo de expectativa, estamos casi seguros de lo que va a suceder en alguna situación cercana. Podemos imaginar, por ejemplo, lo que ocurrirá en la próxima entrevista de trabajo que tenemos agendada. Funciona como una recreación de lo que esperamos que suceda. Por lo general, estos pensamientos están estrechamente relacionados a situaciones similares vividas anteriormente, momentos parecidos que nos predisponen o, tal vez, se basan en experiencias de personas cercanas a nosotros. Además de imaginarnos un escenario, también mantenemos una expectativa en cuanto al estado de ánimo que podríamos tener: ¿estaremos felices, tristes, melancólicos, etc.? Expectativas normativas Pensar que una persona no va a fumar en un espacio cerrado, que un funcionario público nos tratará con amabilidad o que una persona no verá su móvil mientras cruza una calle son algunas de las expectativas que forman parte de las normas que hemos asumido dentro de la sociedad. Todos conocemos y compartimos ciertos valores, es la información disponible que tenemos como colectivo. Por lo tanto, esperamos que los demás se comporten de determinada manera en diferentes situaciones sociales. Expectativas merecidas Puede ser una de las expectativas más subjetivas que tenemos, ya que se alimentan de lo que creemos merecer, desde nuestro punto de vista. Por ejemplo, si somos buenos empleados (cumplimos con nuestras obligaciones, somos puntuales, tratamos a todos con respeto, y más), pensamos que el próximo ascenso será nuestro. El problema de este tipo de pensamientos empieza cuando son irracionales. Aquí ignoramos los deseos de otros, no contamos con los imprevistos propios de la vida ni con la incertidumbre constante. Las consecuencias de esto son indignación y sufrimiento. El mundo no nos parece justo, pero no significa que lo sea. Es nuestra percepción. ¿Cómo nos afectan las expectativas de los demás? Es cierto que las expectativas que tenemos de nosotros mismos nos afectan. Pero también es cierto que las expectativas que los demás tienen de nosotros pueden llegar a transformarnos, tanto así, que podemos llegar a tener actitudes que antes no podíamos ni imaginar. Las creencias de los demás sobre nosotros son una fuerte influencia. El psicólogo e investigador Bob Rosenthal, al principio de su carrera, demostró cómo los pensamientos y expectativas personales pueden influir en lo bien que una rata maneja un laberinto. Como parte de su experimento, colocó carteles con las palabras «inteligente» y «tonta» en las jaulas de las ratas. Ninguna de estas categorías era cierta. Fueron colocadas al azar por primera vez. Luego, invitó a su laboratorio a un grupo de investigadores y les propuso trabajar con las ratas para ver que tan bien completaban un laberinto. El resultado fue que las ratas «inteligentes» lo hicieron el doble de bien que las «tontas». Puedes conocer más de este experimento aquí. El experimento de Rosenthal y de sus colaboradores reflejó la influencia y la importancia de la teoría de las expectativas. El concepto que tiene el ser humano sobre sí mismo se ha creado por las expectativas que tienen los demás. Si miramos atrás, podremos darnos cuenta de esto: nuestros padres han sido una gran influencia, al igual que nuestros maestros y amigos de la infancia. Este tipo de influencia puede tener importantes consecuencias: positivas y negativas. Este efecto, conocido como Pigmalión, es muy importante para entender cómo influimos los unos con los otros. Si estamos trabajando en una empresa, podemos ver el efecto Pigmalión cuando uno de los líderes tiene formada una determinada imagen de sus empleados y los trata según esa expectativa que se ha formado en su mente. El empleado puede percibir esa mirada, aunque nadie se la diga. Si es positiva,
Tomando caminos de libertad

Se llamaban: Odilia, Margarita, Matilde, pero había muchas otras. Sus comienzos datan de finales del siglo XII y siglo XIII, y otras siguieron su ejemplo tiempo después. Sus orígenes: el norte de Europa… pero según se sabe hubo también después en otros lugares… ¿Su anhelo? Vivir en intimidad con el Trascendente y servir a los más necesitados; por ejemplo, en hospitales. Un cuido desde el amor. En aquella época, las mujeres, en especial las de una cierta posición social, tenían como opción contraer matrimonio, frecuentemente por decisiones de los padres de los contrayentes para unir patrimonios. O bien entrar en las órdenes monásticas. Lugares de oración, vida comunitaria e importantes focos de cultura de entonces, y que conllevaba en general la clausura. Pero estas mujeres, conocidas como beguinas, decidieron vivir su única vida de una manera que en aquella época era novedosa y, a la vez, vista por algunos con recelo. Una vida fuera de las estructuras entonces conocidas y viviendo de su trabajo. Usualmente hacían labor manual en la industria textil, otras como copistas de libros; no existía aún la imprenta. Muchas cultivaban y vendían hierbas y plantas medicinales. Las beguinas eran célibes y lo eran por decisión propia, pero podían libremente dejar el beguinato si lo deseaban y tomar otra opción de vida. Muchos de sus textos han ido atravesando los siglos hasta hoy. Se trata de poesías, correspondencia y otros escritos en los que plasmaban su experiencia espiritual y reflexión teológica. Algo novedoso en ellas es que escribían en su lengua materna y no en latín, lengua usada en la Edad Media como lengua de enseñanza, de literatura, de ley, etc. Por ejemplo, Hadewijch de Amberes, es la primera mujer de la historia en escribir en lengua flamenca. Dicen que no escribió en latín, aunque lo conocía bien. Como las demás beguinas escribieron en lengua vernácula para ser entendidas por todos. Si bien hubo personas que las apoyaron, también hubo quienes las criticaron duramente. No era bien visto en aquel tiempo que mujeres vivieran la vida que llevaban sin un tipo de estructura, sin dependencia de sus padres, maridos u órdenes religiosas. La crítica fue más allá y se les persiguió y presionó para que dejaran la opción de vida que llevaban. Algunas de ellas terminaron su vida en monasterios, siendo en sus nuevos hogares, lo que ya eran: luz para los demás. Margarita Porete, que fue perseguida y obligada a retractarse de sus escritos, resistió en silencio y lo pagó con su vida. Hoy se puede visitar algunos de los lugares donde vivieron, en ciudades como Brujas, Lovaina, Ámsterdam. Trece de estos lugares llamados beguinatos han sido declarados patrimonio cultural de la UNESCO. Accediendo por un portón encuentras casitas formando un círculo con un gran jardín en medio. Es un espacio donde se respira paz. Mujeres valientes, mujeres de una gran libertad interior. Tomando caminos de libertad abrieron caminos para otras muchas… Algunos libros para seguir profundizando:– María Cristina Inogés Sanz, “Beguinas, memoria herida”, PPC, Madrid 2021– Prado Pérez de Madrid, “El beso de Dios, Las beguinas y la espiritualidad del Amado y los cuidados”, San Pablo, Madrid, 2023 María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza, Pineda de Mar, publicado en revista RE https://www.revistare.com/2024/06/tomando-caminos-de-libertad/
Olympe de Gouges, revolucionaria y silenciada por la historia

Monólogo sobre Olympe de Gouges, creado e interpretado por la actriz Sílvia Aranda La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791), escrita por Olympe de Gouges; pretendía complementar la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789), sin embargo sólo consiguió la guillotina. ¿Y qué dice la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana? La mujer nace, permanece y muere libre al igual que el hombre en derechos. El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión. La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana es de las primeras reivindicaciones femeninas y una proclama auténtica de la universalización de los derechos humanos. ¡Aún nos queda mucho para avanzar hacia el pleno reconocimiento, la dignidad y los derechos de igualdad, justicia y libertad! ¿Quien fue y qué hizo Olympe de Gouges?
¿Que es cuidar?

Este video del Proyecto #perspectivas es una propuesta audiovisual que tiene por objetivo conocer los variados significados que otorgan las personas a ciertas nociones, palabras o ideas según el lugar y el momento que les toca vivir, especialmente cuando una enfermedad forma parte de su historia.
Aproximación antropológica teológica de la ética del cuidado

Encuentro de la Colegiata Cielo en la Tierra 2023, Murtra Galilea, CÁDIZ Inmaculada Calderón empieza su conferencia indicando faltas y excesos de cuidado en el mundo actual. Expone como el cuido se ha convertido en un negocio. Sigue una explicación sobre el significado de la palabra CUIDAR. Desde su convicción, que no se puede separar la antropología de la teología, nos introduce paulatinamente en la visión de la antropología semítica, tan diferente a la visión dualista que ha marcado nuestras creencias occidentales. Al final hace un aporte sobre la ética del cuidado, citando a la filósofa Carol Gilligan
La amistad, la gran reina

Hablando de monarquía, me gustaría tratar de la gran reina: la amistad. De las tres relaciones importantes que tiene la vida: familia, pareja y amistad. Ella es la reina de todas. Si tuviera que definir la felicidad diría que es tener amigos, que triste debe ser no tenerlos. La amistad es la única relación importante que no necesita un papel para demostrarla. El día en que usted se casa firma un documento, incluso, en notaría y con testigos, y eso que nos estamos refiriendo al amor. Lo mismo pasa con la familia, se inventaron la partida de bautismo y el registro civil. En el caso de la amistad los burócratas no han podido inventar nada, solo basta con decir: somos amigos, y ya, el mundo cree. ¿No les parece esto muy bello? Que bajen el aviso cuando dos amigos vayan a una notaría a registrar su amistad en un documento con firma y contenido. Su majestad, la amistad, tiene niveles que la enriquecen, uno puede tener amigos para todo: amigos íntimos, para rumbear, para trabajar, amigos para hablar mierda, para filosofar, o amigos que reúnen todo eso, incluso, amigos que uno ni sabe por qué los tiene de amigos. Es que la amistad no requiere exclusividad, y aunque haya celos de amigos, no existen los cachos de amistad, o bueno, tal vez sí. El ser humano es muy versátil para inventarse formas de sufrir. La amistad tiene un amplio espectro, puedo ser amigo de mi mamá, de un tío o de un desconocido que me encontré un día cualquiera que terminó siendo el mejor amigo. Además, no tiene tiempo, se puede pasar años sin ver a un amigo y reencontrarse con la misma alegría de siempre. La amistad es voluntaria. Cuando uno comienza una amistad, no hay que demostrar nada y si las cosas no fluyen, chao, todos felices. En cambio, con el amor y la familia… Bueno, ya sabemos que pasa. Ahora bien, debería existir una ley de días de luto para aquellos que pierden a un amigo. Perder a un amigo, un amigo real, es igual o más doloroso que perder un amor. Es un sentimiento que no se valora en su real dimensión. Casi nadie dice: “¿Supiste lo de Alejandro? Está de luto. Perdió a un amigo”. Cuántas amistades se perdieron sin saber qué pasó, cuántas se fueron por cosas que hoy no valen la pena, cuánta tristeza hay detrás de la frase: “Nosotros éramos muy amigos, pero ya no”. No conozco la palabra que defina el fin de una amistad, habrá que inventarla, los alemanes sí la deben tener. Por eso hay que intentar estar a la altura de la amistad, porque ella es exigente, requiere madurez, paciencia, tolerancia y buenas excusas para cuando un mal amigo nos pida que le sirvamos de fiador. Amigos y amigas, cuidemos a la reina, honremos su reinado, hagámosle la venia a la amistad, a ella que es la mejor excusa para encontrar sin pretensiones el amor entre los desconocidos Dany Alejandro Hoyos Fuente: https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-amistad-la-gran-reina-DN18621442