Re-visitando la Doctrina Social de la Iglesia

Sin pretensión de resumir, deseo con estas letras invitarles a leer el contundente mensaje del Papa León XIV a los movimientos populares durante el Quinto Encuentro internacional y la Peregrinación Jubilar, realizado recientemente en Roma, en el cual, además de reconocer el papel crucial de los movimientos populares en la búsqueda de la justicia y en la construcción de una sociedad más equitativa, manifestó su respaldo a “las luchas sociales por la tierra, el techo y el trabajo”, a los que llamó “derechos sagrados esenciales para la dignidad humana por los que vale la pena luchar”.
El Pontífice criticó las injusticias, la desigualdad económica, la concentración de la riqueza y el poder, los efectos negativos de la crisis climática y el desarrollo tecnológico; destacó la necesidad de una nueva economía que priorice la dignidad humana y la justicia social, y que aborde las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad. Se refirió al trato inhumano a los migrantes y a la marginación de los mas pobres a quienes llamó: “campeones de la humanidad y testigos de la justicia”; alentó “su caminar juntos para seguir trabajando en la promoción de la solidaridad y la justicia social”, “Ustedes son los poetas de la solidaridad, son los que crean esperanza y unión en la diversidad”. «Los movimientos populares llenan el vacío creado por la falta de amor con el gran milagro de la solidaridad, fundada en el cuidado de los demás y en la reconciliación».
Encontramos en el texto, referencias directas a las encíclicas de sus antecesores, a las cuales otorgó total vigencia. La Rerum novarum sobre la cuestión social y laboral, las Fratelli tutti y Sollicitudo rei sociales, centradas en la fraternidad y la solidaridad para resolver los problemas sociales y económicos y a la Laudato sí que aborda la protección de la creación y el cuidado del medio ambiente.
Especial referencia hizo el Papa al documento Gaudium et spes del Concilio vaticano II sobre la relación de la iglesia con el mundo moderno: La Iglesia debe ser una institución que se acerca a los pobres y vulnerables, que apoye y acompañe a los movimientos populares y trabaje para promover su dignidad y bienestar. «Estoy con ustedes», «La Iglesia debe estar con ustedes: una Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia que se arriesga, una Iglesia valiente, profética y alegre». Este compromiso expreso y manifiesto, nos convoca a mantenernos fieles al evangelio en el amor y a practicar la Doctrina Social de la Iglesia, acompañando a los más vulnerables y desvalidos.
León XIV es un pontífice inserto en el mundo y comprometido en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que viven y padecen las comunidades eclesiales del pueblo de Dios, en todo el mundo, dispuesto a denunciar las injusticias y anunciar el evangelio; un pastor dialogante que construye puentes, promueve la comprensión mutua y une esfuerzos entre diferentes sectores de la sociedad para abordar los desafíos globales y alcanzar la justicia y la dignidad humana.
Rocío Jiménez B.
Colombia